A 9 años de Danubio Campeón Uruguayo 2004
CON DIEZ, EN LA HORA Y DE TAQUITO
Así ganó Danubio su segundo “Uruguayo” el 15 de diciembre de 2004. La expulsión de Guillermo Rodríguez había dejado al franjeado con un hombre menos, el tiempo se acababa y la “ventaja” de jugar como local también…
En el último córner del partido, Juan Manuel Salgueiro lo ejecutó, el salto suspendido en el aire de Nacho Risso lo conectó, la pelota picó y Diego Perrone, de taquito, la mandó al fondo de la red. ¡De película!
Locura en Jardines, casi no queda tiempo, Nacional alcanzó a mover y tirar un centro al área danubiana que Barbat atrapó, ¡y llegó la gloria! Danubio otra vez Campeón…
El Campeonato Uruguayo de 2004 fue el más costoso para Danubio de los tres que tiene en su haber. Fue el más angustiante, pero tal vez el que más disfrutó la hinchada.
Por Anibal Rey Bozzolo
En 1988, Danubio conquistó el título faltando tres fechas para finalizar el campeonato, mientras que en 2006/07, el equipo de Matosas ganó el Apertura y al derrotar a Peñarol en la final del Clausura, se quedó con todo.
En cambio, en el 2004, Danubio ganó el Clausura, y debió ir a finales con Nacional ganador del Apertura, con el antecedente que hasta ese momento ningún equipo grande había caído en una final por campeonato uruguayo. Para colmo en la primera final, los de Pelusso fueron goleados; y el título recién llegó en los minutos de descuento, de la segunda final, cuando los danubianos estaban con diez hombres, con un gol de taquito de Diego Perrone.
Esto en la faz deportiva, pero también hubo que lidiar en las oficinas de la AUF, pues la delegación de Nacional intentó modificar (por todos los medios) el reglamento que otorgaba ventaja a Danubio en la finales por ser el ganador de la Tabla Anual. Incluso desde la secretaria de prensa del órgano rector del fútbol uruguayo se envió vía mail a los diferentes medios de prensa, el reglamento del torneo (¿casualmente?) sin el extracto donde se hacía referencia a la ventaja que se le otorgaba al ganador de la Tabla Anual. Cabe consignar además que los periodistas de reconocida filiación danubiana no recibieron el “nuevo reglamento”.
Danubio venía de dos frustraciones en 2001 y 2002, quedando en la puerta de obtener el Campeonato Uruguayo, pero en 2004 la historia cambiaría…
En la primera mitad del año los danubianos se habían apoderado del Clasificatorio y conseguido retornar a la Copa Libertadores luego de muchos años de ausencia, pero la historia del club exigía intentar dar un paso más. Y así lo entendieron y se comprometieron todos, Cuerpo Técnico, jugadores y dirigentes.

En menos de un mes de finalizado el Torneo Clasificatorio, comenzó el Apertura y los dirigidos por Pelusso hicieron una gran campaña -pese a perder a Juan Manuel Olivera y Walter Guglielmone, sus dos mejores delanteros-, culminando en el tercer lugar de la tabla de posiciones, aunque mantuvo posibilidades de campeonar hasta la última fecha. Con esta ubicación y con el primer puesto en el Clasificatorio, quedaba muy bien posicionado para la Tabla Anual, que daba importantes ventajas a la hora de dirimir el título del “Uruguayo”.
Sin especular ganó el Clausura 2004
Parte de la prensa y afición entendía que si Danubio era el ganador de la Tabla Anual, era más conveniente que cualquier equipo ganara el Clausura, así los franjeados esperaban descansados mientras Nacional y ese otro equipo se desgastaban en dos semifinales.
Pero históricamente Danubio jamás actuó así y esta vez no fue la excepción. Se adueñó del Clausura de punta a punta con un arranque demoledor con cinco victorias consecutivas. Recién cayó cuando se aseguró la Tabla Anual y Pelusso rotó el plantel pensando en las finales. En ese momento dirigencia y Cuerpo Técnico volvieron a ser objetos de críticas y sospechas, pero el tiempo desacreditaría a los incrédulos. Los danubianos empataron con Defensor Sp. rival por el título, derrotaron a Liverpool y con todos los titulares vapulearon a Peñarol con un categórico 5 a 1 y ganaron el torneo.

COMO LA PRIMERA VEZ
La segunda consagración en el Campeonato Uruguayo, aún sin tener la “magia” que tuvo la de 1988 por su carácter de inédita, fue ruidosamente festejada por el pueblo danubiano como aquella obtenida por el equipo de Ildo Maneiro.
Contribuyeron para tal algarabía la espectacular victoria en la finalísima, así como también la injusta forma de definición que preveía el campeonato. El insólito reglamento podía dejar a Danubio sin título, pese a ser el mejor equipo del año, habiendo ganado dos de los tres torneos disputados y obteniendo con holgura la Tabla Anual. Un traspié en las finales podía borrar la brillante campaña desplegada durante todo el año.
Para colmo, en la primera final Danubio comenzó ganando, pero finalmente cayó derrotado por amplia diferencia.
¡SOÑADO!
En la segunda final, los jugadores danubianos tuvieron que encarar el partido cargando con el peso no solo de la derrota sufrida apenas tres días antes sino también con los fracasos de los anteriores equipos. La generalizada idea era que ésta era la oportunidad de Danubio, pues si no obtenía la victoria en su Estadio y con su gente, no sería capaz de hacerlo con otras circunstancias.
El partido fue dramático, angustiante y Danubio con sus armas buscó la victoria por todos los medios posibles, pero el gol no llegaba. Cuando la desazón se apoderaba de todos los danubianos presentes en Jardines y el reloj transcurría en tiempo de recuperación, con 10 hombres por expulsión de Guillermo Rodríguez, forzó un corner. Juan Salgueiro lo cobró, Ignacio Risso ubicado en el vértice izquierdo del área cabeceó y a pocos centímetros del arco, Diego Perrone, uno de los máximos goleadores históricos del club, metió el taco para el gol increíble. Perrone, que desde este momento pasó a ser el “Diego de la gente”, corrió con la boca llena de gol, la camiseta en el puño derecho y se trepó a lo más alto del tejido de la cabecera local.
Nacional alcanzó a mover de la mitad de la cancha y a levantar un centro al área que Barbat aprisionó con sus manos y las de todos los hinchas franjeados. Roberto Silvera, pitó el final y la cancha de Jardines fue invadida por el pueblo danubiano. Casi unánimemente querían llevarse un pedazo del césped del arco donde ingresó la pelota que significó el agónico triunfo.
La hinchada y los jugadores que tres días antes se habían ido llorando de bronca del Estadio Centenario, tras el taco de Perrone ahora lloraban de alegría en el, desde ahora, mítico Jardines del Hipódromo.
Los futbolistas dieron una gran lección a todos los incrédulos y mal intencionados que decían que no tenían fibra, que “arrugaban” en las finales.

FINALES CAMPEONATO URUGUAYO
NACIONAL 4-1 DANUBIO
(Si ganaba Danubio se coronaba campeón)
Domingo 12 de diciembre (nocturno).
Estadio Centenario.
Jueces: Fernando Cabrera, Fernando Cresci e Igor Moreira.
NACIONAL: Sebastián Viera, Federico Rariz, Carlos Valdez, Alejandro Cichero, Ignacio La Luz, Gustavo Méndez, Oscar Morales, Alberto Silva (76’ Fabián Coelho), Martín Ligüera (79’ Sebastián Eguren), Sebastián Abreu, Gonzalo Castro (72’ Juan Albín).
DT: Hugo De León. Suplentes: Jorge Bava, Fernando Machado, Alexander Medina y Luis Romero.
DANUBIO: Luis Barbat, Luciano Barbosa, Jadson Viera, Guillermo Rodríguez, Walt Báez (66’ Jorge Artigas), Jorge Anchén (45’ Juan Manuel Ortíz), Omar Pouso, Walter Gargano, Ignacio González, Juan Salgueiro (79’ Diego Perrone), Ignacio Risso.
DT: Gerardo Pelusso. Suplentes: Michel Etulain, Bruno Silva, Diego Rariz y Damián Álvarez.
GOLES: 25’Risso (D), 31’Ligüera (N), 40’ G. Méndez (N), 44’ G. Méndez (N), 84’ Coelho (N).
INCIDENCIA: a los 69’ Risso (D) desvió un penal.
DANUBIO 1-0 NACIONAL
(Si ganaba Nacional o empataban, se jugaría una tercera final)
Miércoles 15 de diciembre.
Estadio Jardines del Hipódromo.
Jueces: Roberto Silvera, Marcelo Gadea y Antonio Braga.
DANUBIO: Luis Barbat, Luciano Barbosa, Jadson Viera, Guillermo Rodríguez, Pablo Lima (56’ Walt Báez), Diego Rariz (61’ Jorge Artigas), Omar Pouso, Walter Gargano, Ignacio González (75’ Diego Perrone), Juan Salgueiro, Ignacio Risso.
DT: Gerardo Pelusso. Suplentes: Michel Etulain, Ribaír Rodríguez, Jorge Anchén y Juan Manuel Ortíz.
NACIONAL: Sebastián Viera, Federico Rariz (69’ Fernando Machado), Carlos Valdez, Alejandro Cichero, Ignacio La Luz, Gustavo Méndez, Oscar Morales, Sebastián Eguren, Martín Ligüera, Alexander Medina (69’ Sebastián Abreu), Gonzalo Castro (79’ Juan Albín).
DT: Hugo De León. Suplentes: Jorge Bava, Alberto Silva, Fabián Coelho y Luis Romero.
GOL: 47 minutos y 34 segundos Perrone (se habían adicionado 3 minutos).
EXPULSADO: 83’ G. Rodríguez (D).

Plantel (Apertura y Clausura)
Damián Álvarez, Jorge Anchén, Jorge Artigas, Walt Báez, Luis Barbat, Luciano Barbosa,Ruben Da Silva, Michael Etulain, Sandro Franco, Walter Gargano, Jorge García, Ignacio González, Carlos Grosnile, Gonzalo Gutiérrez, Pablo Lima, Damián Malrrechauffe, Juan Manuel Ortíz, Diego Perrone, Omar Pouso, Diego Rariz, Ignacio Risso, Guillermo Rodríguez, Ribair Rodríguez, Sergio Rodríguez, Juan Salgueiro, Bruno Silva, Cristhian Stuani, Jadson Viera.
Directiva 2004
Arturo Del Campo, Hugo Sebastiani, Horacio Martinelli, Gastón Mousqués, Arminak Tavokjián, Fernando Carreño, Oscar Duque, Fernando De Pablo, Washington Silva, Daniel Lindner y Raúl Mauro. Delegados: Héctor Del Campo (h), Aníbal Rey Bozzolo y Washington Sebastiani. Comisión Fiscal: Milton Pérez, Antonio Díaz e Inés Pereyra.

Por el “cuadrangular”
Tomando en cuenta los torneos Clasificatorio, Apertura, Clausura y las finales por el Campeonato Uruguayo, por el “cuadrangular” que componen Danubio, Defensor Sp., Peñarol y Nacional, los franjeados jugaron un total de 11 partidos, ganaron 8, empataron 2 y solo cayeron en 1.
Pelusso utilizó 30 jugadores
El técnico puso en cancha a 30 futbolistas durante todo el año. Dos de ellos fueron arqueros, Luis Barbat y Sandro Franco. Jadson Viera fue el único que no faltó a ningún partido: jugó los 39 cotejos del año incluyendo los dos de la Copa Sudamericana.
24 partidos invicto
Sumando el Torneo Clasificatorio y las primeras 7 fechas del Apertura, Danubio se mantuvo invicto durante 24 partidos consecutivos; el más largo en la historia del club.
Jardines inexpugnable
Entre 2000 y 2004, Danubio jugó 64 partidos en su estadio, de los cuales ganó 48, empató 9 y perdió 7. En la temporada 2004 no perdió ninguno: jugó 19, ganó 16 y empató los 3 restantes.
Ganó el 76% de los puntos
En la actividad local durante toda la temporada 2004, solo perdió 3 partidos: con Liverpool en el Apertura, Rentistas en el Clausura y Nacional en la primera final.
Promedio de goles: 1,68
En 37 encuentros Danubio convirtió 62 goles y fue uno de los más efectivos en el arco rival con un promedio de 1,68 por partido. El goleador de toda la temporada fue Ignacio Risso, quien convirtió 11 goles en 23 partidos; lo siguieron: Juan Manuel Olivera (8 goles en 15 partidos), Walter Guglielmone (7 en 15) y Juan Salgueiro (7 en 23).
0,70 goles en contra
Con un gol cada dos partidos, el equipo de Pelusso logró una envidiable actuación defensiva. En 37 cotejos recibió solamente 26 tantos, siendo el arco menos vencido.
UNA LUCHA DESIGUAL
El histórico 15 de diciembre 2004 quedará marcado a fuego porque fue cuando se rompió la tradición. Por primera vez un chico le ganó la final del Uruguayo a un grande, y por si fuera poco, la leyenda recogerá que le ganó con un hombre menos, y con un gol de taquito y en la hora.
Nunca antes un grande había perdido una final ante un chico.
Además, en series mano a mano por finales y también por copas, sólo había un antecedente de un chico superando a un grande y había sido Danubio contra Nacional en la Libertadores de 1989.

Danubio batió dos récords históricos
Diferencia de puntos
En 2004, Danubio rompió el récord de toda la historia (incluido el amateurismo) del Campeonato Uruguayo (Clasificatorio, Apertura y Clausura) al terminar con 16 puntos de ventaja (81 a 65) sobre el 2°, Nacional. El récord era de los tricolores que en 1998 sacaron 13 de diferencia a Peñarol (50 a 37). La Franja también batió el récord de diferencia sobre un grande pues quedó 23 puntos arriba de Peñarol (81 a 58), superando su propia marca cuando en 1988 le sacó 18 a Nacional (40 a 22).
En el Uruguayo 2004 Danubio terminó las 35 fechas con 81 puntos, seguido de Nacional con 65, Defensor 61 y Peñarol 58. La Tabla Anual que solo tomó en cuenta 9 partidos de los 17 del Clasificatorio, terminó con Danubio con 61 unidades en 27 juegos, Defensor 49, Nacional 45 y Peñarol 44.
En 7 días dos vueltas y contra los grandes
La historia registra muy pocos casos de equipos chicos que en una semana derroten a los dos grandes. Pues, además de ser uno de ellos y lográndolo varias veces, (también lo logró en este 2013) Danubio es el único que puede jactarse de haber dado dos vueltas olímpicas en una semana y en las narices de ambos grandes. El 8 de diciembre de 2004 se coronó campeón del Clausura goleando 5-1 a Peñarol en el Centenario, y el 15 de diciembre en Jardines se quedó con el Uruguayo ganándole agónicamente 1-0 a Nacional.
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