Recomendado por un amigo de Antonio Souto, por entonces, vicepresidente danubiano llegó a nuestro club. El ferrocarril le trajo de su Melo natal, allá por el ’53, con las ansias de triunfar y con su clásica risa, que le dio el sobrenombre.
“En la Estación Central me fue a esperar Cholo Sagastume, fuimos a buscar a otro tipazo como Juan Carlos Sueiro, me instalaron en una pensión de 8 de Octubre y Villademoros, una sopita y al Parque Forno a practicar. El técnico era Alejandro Morales y jugaban grandes jugadores como Maceiras, Burgueño, Romero, Bentancor, mamma miaaaa..... Creo que anduve bien porque enseguida me llevaron a la Sede a arreglar todo. Así comenzó mi idilio con Danubio que aún dura y durará siempre. Entre las cosas que le agradezco, la primera sin dudar, es el amigo que me proporcionó Julio Bardanca. El mejor amigo que se puede encontrar en la vida. ” recordaba “Carcajada”
Hijo de un músico gran animador del carnaval arachán, sin embargo, agarró para el fútbol. Debutó siendo un adolescente en el Armiño melense, demostrando desde el comienzo sus notables aptitudes, que despertaron el interés de varios clubes capitalinos, pero afortunadamente fue danubiano.
De buen porte, no fallaba ningún cierre, era impasable en los mano a mano y por alto las despejaba todas, además de su enorme temperamento que agrandaba compañeros y achicaba rivales.
Su historia en Danubio comienza a poco de su arribo, ya que una lesión del zaguero titular lo catapultó al primer equipo, junto con el “Tito” Argenti, con el coreano Enriquez, “Coco” Delgado y “Pica” Lezcano.
En 1954 se consagra Sub Campeón Uruguayo, y un año después pasea su permanente sonrisa por México, Honduras, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Perú en la inolvidable gira danubiana de 18 partidos.
Cuentan que apenas llegó, debido a su fortísimo remate le creó un curioso problema al club rompía las redes a pelotazos.
Ya en el año 1953 comenzó a ponerse la “celeste”, la primera vez frente a los argentinos en Bs. As.; fue preseleccionado para el Mundial de Suiza ’54. Se consagró Campeón Sudamericano dos veces, en el campeonato extra de 1956 en Montevideo y al año siguiente en el de Lima, donde fue considerado por la unanimidad de la prensa especializada como el “mejor zaguero de América”. Incluso más de una vez fue distinguido para representar a América contra Resto del Mundo.
Sin embargo, nada lo cambió, continuó con la nobleza impregnada en su fútbol, siendo una bellísima persona y con la sonrisa pintada en el rostro.
Continuó su carrera deportiva en el exterior, luego de sufrir una grave lesión (doble fractura de tibia y peroné) jugando para la selección, en Lanús de Argentina, y el Tenerife español, equipos que también disfrutaron de su fútbol, de su garra y lógicamente de su sonrisa.
Trayectoria
Danubio de 1953 a 1957, Lanús 1958, Tenerife, Murcia y Castellón
Títulos
Con Danubio: Vicecampeón del Campeonato Uruguayo 1954.
Con la selección uruguaya: fue Campeón Sudamericano 1956 y 1957
Anécdota:
A fines de 1953, en su primer año en Montevideo fue convocado a la selección. “Fue para un partido contra los argentinos, en Buenos Aires, en barco junto a muchos compañeros famosos: Máspoli, Schiaffinio, Miguez, Ambrois…. El entrenador, el inolvidable Lorenzo Fernández. Un tipazo. Nos alojaron en un hotel bacanzo, con alfombras que te hacían cosquillas en el pescuezo y la mañana del partido Lorenzo nos invitó en el bar del hotel a tomar un aperitivo. Una Chizotti (grapa) ordenó. El mozo le respondió que ellos no servían grapa y el Gallego respondió ¿cómo? Entonces al once con nosotros… Jugamos enla Boca empatando 3 a 3, con ellos estaban Rossi, Cabruna, Tucho Méndez. A muerte. Las patadas iban de regalo…”
Así era "Carcajada", un hombre puro, sin maldad, con la frescura de la gente de bien. Jamás se olvidó de "su" Danubio y lo siguió cada vez que pudo durante toda la vida.
Desde el viernes, el "mejor zaguero de América, pidió pase para el Danubio que habita en el cielo, seguramente está en el equipo del "Cumba", Maceiras, Bardanca, Romerito, Burgueño, "Coco" Delgado, Urbano.....