Nuevo Consejo Ejecutivo

Curutchet no aceptó la Presidencia de la AUF

Oscar Curutchet rechazó la posibilidad de presidir la AUF por falta de "buena voluntad" y "respaldo" en la asamblea de clubes.

Tras la renuncia del Consejo Ejecutivo de la AUF liderado por Sebastián Bauzá, Danubio "entendía lógico y razonable que se formara un nuevo Ejecutivo provisorio que diera gobernabilidad al fútbol, que atendiera una cantidad de temas que eran muy complejos, que tuviera una composición con presidentes de los clubes", explicó el presidente Curutchet.

"Danubio entendía que tenía una responsabilidad en este tema y que podíamos aportar, porque había muchos presidentes suspendidos y otros que no tenían interés. Danubio aportó lo que creía que podía aportar para otorgar gobernabilidad. Danubio entendía que no era una buena señal que se integrara un Consejo sin presidentes", agregó.

El presidente recordó que Danubio respaldó "en todo momento" la actuación del Consejo Ejecutivo presidido por Bauzá. "Lo respaldó en algunos casos con algunos matices, algunas diferencias, pero siempre con la convicción de que las cosas se estaban haciendo bien", afirmó.

Sobre la posibilidad de asumir la presidencia de la AUF, opción que finalmente descartó, Curutchet explicó que en la asamblea los clubes recibieron "una asombrosa resolución de la Conmebol que sanciona sin fundamento de derecho a las autoridades de la AUF, estableciendo una serie de sanciones que no entendemos". "Es una clara intromisión de parte del organismo que rige los destinos del fútbol de Sudamérica", expresó.

"Una cantidad de elementos que se conjugaron durante la asamblea" provocaron que el actual presidente de Danubio no aceptara la presidencia de la AUF. Uno de ellos fue que el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, le expresó a Curutchet que para apoyarlo debía mantener a esa institución en la Mesa Ejecutiva. En la asamblea "no había esa buena voluntad" que Danubio había buscado los días anteriores, señaló Curutchet.

Además, Curutchet descartó que haya intervenido el vicepresidente de la República, Danilo Astori. "Quiero ser enfático y claro: de las pocas conversaciones que tuve con el vicepresidente de la República por este tema, en todo momento respetó absolutamente la decisión que yo pudiera tomar, que era una decisión personal y tenía que ver con los estamentos del fútbol, con una decisión institucional de Danubio Fútbol Club, y para nada se intentó por parte de él modificar mi voluntad hacia un lado o hacia el otro", expresó.

El voto de Danubio

La primera moción de la asamblea de clubes del jueves fue para aceptar o no la renuncia de Bauzá. Danubio eligió no aceptar la renuncia, en concordancia con lo expresado por Curutchet. Ocho clubes votaron a favor, ocho lo hicieron en contra y el representante de la Segunda División se abstuvo.

Ante este empate, y teniendo en cuenta que la asamblea en esos términos quedaba trunca, Danubio tomó la decisión de cambiar el voto y abstenerse. De esa forma se destrabó la votación y la asamblea aceptó la renuncia del Ejecutivo. "Danubio sopesó el apoyo que tuvo durante todo este tiempo a un Ejecutivo que había renunciado, y por otro lado sopesó el trabajo que venía realizando durante estos días para crear un nuevo gobierno de transición", explicó Curutchet.

El delegado y vicepresidente Leonardo Goicoechea explicó que Danubio votó "sin ninguna duda" por no aceptar la renuncia de Bauzá, pero luego del cuarto intermedio entendió que si no se destrababa la votación se debía levantar la asamblea y el fútbol uruguayo continuaría parado.

"Si bien Danubio quería que Bauzá volviera, entendía que se debía hacer un sacrificio en función de darle gobernabilidad al fútbol, y solamente por esa razón se cambió el voto", expresó.

Curutchet, por su parte, dijo: "Esto generó distintas opiniones dentro del fútbol uruguayo y dentro de Danubio. Por supuesto que las tomo en cuenta y las valoro como tales, porque nosotros representamos a una institución, nos valemos a la misma y la vamos a respetar siempre en tanto y cuanto hoy tenemos su representación directa, pero el verdadero dueño del club es el socio".

Se aprobó el Código Disciplinario

"Lo principal para Danubio es que se apobó el Código Disciplinario, el cual se negaban a aprobar clubes como Peñarol y Nacional", expresó Curutchet.

El presidente de la República, José Mujica, había solicitado a los clubes que se apruebe un código disciplinario. De esa forma, el Poder Ejecutivo levantaría la orden de no envíar policías al Estadio Centenario y al Parque Central, medida que permitiría continuar con el fútbol.

En la asamblea el doctor Goicoechea denunció una "trapisonda" de Peñarol por intentar reformular la redacción del código que se iba a votar. El club presidido por Damiani pretendía incluir un párrafo que eximía de responsabilidad a los clubes en caso de incidentes graves.

El 11 de abril se aprobará la redacción final que incluirá quita de puntos para los clubes en caso de incidentes a partir del próximo Campeonato Uruguayo.