CAMPAÑA 2013 - 2014

Campeón Apertura y Uruguayo 2013/14

El club de la franja negra logró su cuarta estrella, la tercera en el presente siglo, que no hace más que confirmar que en este milenio es tan grande como el que más.

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Danubio obtuvo el Apertura y Campeonato Uruguayo en dos definiciones  verdaderamente épicas y podría decirse que con finales de película. 

Luego de ganar brillantemente los tres campeonatos de la temporada 2006/07 bajo la conducción de Gustavo Matosas, Danubio -tal como lo exigía la historia- buscó obsesivamente conquistar la cuarta estrella para su escudo, pero sólo alcanzó a estar en la definición en un par de torneos cortos.

De la mano de Leonardo Ramos volvió a los triunfos ganando un nuevo torneo y, finales mediante, el cuarto Campeonato Uruguayo, con definiciones que podrían describirse como excepcionales por el dramatismo que las rodearon.

En el Apertura Danubio llegó con la chance más remota, pues no solo debía ganar sino que además dependía de varios resultados. Cabe a acotar que los danubianos lograron la imperiosa victoria a falta de seis minutos con un golazo de tiro libre de Pablo “Bola” Lima.

Se necesitaron tres finales para dirimir el Campeonato Uruguayo; siendo la última infartante. Danubio, que había comenzado ganando, quedó en desventaja y recién pudo alcanzar el definitivo empate cuando expiraba el alargue con una memorable“tijera” de Camilo Mayada, luego de dos magistrales atajadas de Salvador Ichazo que hizo gala de su nombre, posibilitando así una no menos dramática definición por penales.

Campeón Torneo Apertura 2013, el imposible

En la temporada anterior a la llegada de Leonardo Ramos, Danubio tuvo una crisis futbolística que llevó a varios cambios en la dirección técnica. Con el arribo del ex entrenador de Progreso la situación deportiva varió inmediatamente logrando el quinto puesto en el Clausura 2013, ubicación destacable teniendo en cuenta que en el torneo anterior se había ocupado el último lugar.

En el siguiente campeonato, Ramos, con mayores posibilidades de elegir futbolistas a gusto propio, logró armar un plantel competitivo que alcanzó las ansiadas metas. El mismo se conformó con el ascenso de varios futbolistas juveniles y otras tantas incorporaciones que a la postre serían fundamentales, caso del goleador Líber Quiñones, así como la de un desconocido delantero llamado Jonatan Álvez.

La campaña en el Apertura fue buena en un torneo sumamente parejo y que Danubio -como casi todos los equipos- alternó grandes triunfos como ante Nacional, Peñarol y Defensor, con derrotas impensadas, a modo de ejemplo, ante River Plate y Rentistas en el Estadio Jardines. La irregularidad de los equipos fue la tónica del torneo.

Danubio, tuvo jugadores que finalmente hicieron la diferencia como Camilo Mayada, Salvador Ichazo, “Nachito” González, Jonatan Álvez y Líber Quiñones.

Con el corazón en la boca y la radio en la mano, padecieron  hinchas y jugadores los últimos minutos  en el estadio maragato. Pese a que se había dispuesto que los tres partidos con incidencia en la definición del campeonato comenzaran simultáneamente, el de Nacional lo hizo seis minutos después.

Lograr el título era poco menos que imposible, Danubio debía ganar pero además River Plate y Nacional no podían hacerlo, pues los franjeados llegaban a la última fecha con un punto menos que los recién nombrados.

El pueblo danubiano acompañó en buen número -alrededor de 3.000 hinchas- a San José, sin dudas los que más fe tenían en que la combinación de resultados podía darse.

A los 20 minutos de partido, un puñal atravesó el corazón de los hinchas franjeados, Nacional abría el score ante Fénix; la ilusión de lograr el Apertura se desvanecía, aunque los darseneros empataban. Por su parte, Sud América le hacía un partidazo a Danubio, que no encontraba el camino al imprescindible gol. Con estos marcadores finalizaron los primeros tiempos, pero a poco de iniciadas las segundas partes de los partidos, llegó la esperanza… Fénix empataba, pero también se mantenía la paridad de River con Defensor, por tanto como Danubio también empataba, en ese momento había una final entre darseneros y tricolores.

“¡Segundo gol de Fénix!”, gritó alguien y el alma retornó al cuerpo de la hinchada…. Comenzaban a darse los resultados en las otras canchas pero el gol danubiano no llegaba. Hasta que el “Bola” Lima a falta de seis minutos para la finalización del partido, con su inefable zurda, ejecutó magistralmente un tiro libre, colocando la pelota en el ángulo (como el Polillita en el 2001) golazo y título. Increíble, inolvidable…. Im-po-si-ble.

FINALES INCREÍBLES

El desempeño danubiano en el Clausura no alcanzó el mismo nivel del primer torneo. La partida de varias figuras, algunas lesiones y suspensiones mermaron el poderío del equipo y no alcanzó para repetir el título ni lograr la Tabla Anual. Al quedar sin chances, inteligentemente cuerpo técnico y jugadores enfocaron sus energías para las finales que vendrían.

Finalmente fue Wanderers el ganador del Clausura, quedándose además con la Anual, por tanto adquiría la ventaja que otorgaba el reglamento, ganando el primer partido obtenía el Campeonato Uruguayo.

Los bohemios llegaban como amplios favoritos, para colmo Danubio tenía descartado a su goleador, Álvez. Pero la franja mató en la primera final, sorprendió y le “pasó por arriba” en juego y goles, con un rotundo 3-0. Fue de las mejores expresiones en el año del conjunto de Ramos. Los jugadores entendieron a la perfección el mensaje del técnico, que indiscutiblemente “leyó” a la perfección cómo se le tenía que jugar a Wanderers.

Este triunfo posibilitó igualar las chances y, reglamento mediante, jugar dos finales más para dirimir el Uruguayo.

Nueve días después, se vieron las caras por segunda vez, y si bien el score no se abrió, los danubianos mantuvieron la supremacía ejercida en el juego como en el primer enfrentamiento.

LA FINALÍSIMA

Una década antes, con diez hombres y en tiempo de recuperación, el goleador histórico del club, Diego Perrone, de “taquito”, le daba el segundo Campeonato Uruguayo a Danubio, en una jornada que parecía insuperable en emoción.

No fue así, la finalísima ante Wanderers logró destronarla. Tuvo de todo, resultado cambiante, expulsados, alargue, goles en el alargue y penales. Cuando el sentido común parecía asegurar que uno de los equipos se encaminaba a la victoria, un porfiado destino variaba el rumbo del partido volviendo a impregnar el ambiente con un hondo dramatismo…

Danubio dominó el primer tiempo presionando sobre la salida del rival. A los 24 minutos, Fornaroli cubrió la pelota de espaldas, cedió a Nachito González que lanzó el centro y en el segundo palo  apareció Leandro Sosa para abrir el marcador. Los dirigidos por Ramos tuvieron un par de chances más que no alcanzaron a concretar y el score permaneció incambiado hasta el final.

En el complemento, ambos técnicos hicieron cambios buscando sorprender. A los seis minutos Danubio perdió a Velázquez, expulsado, y el trámite varió. Wanderers tomó la batuta.

Riolfo empató y el bohemio parecía mejor perfilado para llevarse la victoria, pero Ramos acertó en los cambios y sobre todo en el planteo táctico, el que se apreciaría aún más en el alargue.

En el alargue sucedió de todo. Los dos equipos con nueve hombres procuraron el triunfo con su estilo propio. Los de Arias se pusieron en ventaja, pero los danubianos, heridos, fueron en busca del empate, empujados por su gente. Sin delanteros, pero -aquí el acierto del DT-  debido a que el medio campo era de mero pasaje, con dos volantes rápidos comenzó a lastimar, aunque se exponía al contragolpe, pero perdido por perdido…. Dos providenciales salvadas de Ichazo, dejaron a Danubio con vida y en la última pelota el incansable Mayada, tras sensacional jugada personal metió esa “tijera” que hizo recordar aquel gol de Perrone para forzar los penales.

El destino tenía reservado más dramatismo para saber finalmente quién sería el nuevo campeón. Ichazo se quedó con los dos primeros penales y  todo estaba a pedir de boca pero el final de la “película” tenía más suspenso. Los danubianos marraron los siguientes penales y quedaron igualados. Un penal para cada uno, el pibe Cotugno anotó pateando como un veterano y quedaba la última bola. Se necesitaban las manos de un “Salvador” y allí estaban las de Ichazo para darle a Danubio un campeonato con tinte de hazaña.

La temporada fue dura para Danubio pero jamás se cayó porque sus hombres tuvieron compromiso con la causa, entrega y vergüenza deportiva. El premio llegó siempre… en la última pelota como sucede en las películas. Así logró ser el dueño del fútbol uruguayo por cuarta vez en su historia.

Danubio 2 - 2 Wanderers
(por penales Danubio 3 a 2)

Estadio: Parque Central

Árbitro: Roberto Silvera

Danubio: Salvador Ichazo; Matías De los santos, Emiliano Velázquez y Federico Ricca; Camilo Mayada, Fabricio Formiliano, Gonzalo Porras, Leandro Sosa y Juan Ignacio González, Diego Martiñones y Bruno Fornaroli. Director Técnico: Leonardo Ramos

Wanderers: Federico Cristóforo; Mauricio Gómez, Martin Díaz, Gastón Bueno y Maximiliano Olivera; Santiago Martínez, Emiliano Díaz y Adrián Colombino, Javier Cabrera, Nicolás Albarracin y Rodrigo Pastorini. Director Técnico: Alfredo Arias

Cambios: 45' Guillermo Cotugno por Leandro Sosa (D),45' Kevin Ramirez por Adrián Colombino (W), 52' Hugo Soria por Diego Martiñones (D), 52' Gastón Rodríguez por Martin Diaz (W), 61' Gastón Faber por Bruno Fornaroli (D) y 64' Diego Riolfo por Mauricio Gómez (W)

Goles: 24' Leandro Sosa (Dan), 76' Diego Riolfo (Wan), 104' Nicolás Albarracín (Wan) y 118' Camilo Mayada (Dan)

Expulsados: 51' E. Velázquez (Dan), 67' Gastón Bueno (Wan), 87' Javier Cabrera (Wan) y 90' Matías De Los Santos.

Amonestados: G. Bueno, M. Gómez, J. Cabrera, M. Olivera y E. Díaz (Wan), G. Porras, M. De Los Santos y B. Fornaroli (Dan)

Definición por penales:
Por Danubio convirtieron G. Porras, C. Mayada y G. Cotugno, los penales de Juan Ignacio González y Federico Ricca fueron desviados y el de Fabricio Formiliano fue atajado por Federico Cristóforo.
Por Wanderers convirtieron: Federico Cristóforo y Diego Riolfo, Rodrigo Pastoriniremató desviado y Salvador Ichazo atajó los penales aMaximiliano Olivera, Gastón Rodríguez y Nicolás Albarracín.

PLANTEL 2013/2014

Salvador Ichazo, Franco Torgnascioli, Carlos Canobbio, Guillermo Cotugno, Matías De los Santos, Fabricio Formiliano, Jorge Gravi, Federico Ricca, Hugo Soria, Leandro Sosa, Emiliano Velázquez, Jadson Viera, Fabián Canobbio , Miguel De los Santos, Julio Ferrón, Ignacio González, Gonzalo González, Camilo Mayada, Gonzalo Porras, Martín Silvera, Jonatan Alvez, Horacio Sequeira, Marcelo Tabárez, Pablo Lima (Apertura), Matías Zunino (Apertura), Rodrigo Guarteche  (Apertura), Ángel Cayetano (Apertura), Gastón Faber (Clausura), Pablo Míguez (Apertura), Líber Quiñones (Apertura), Bruno Fornaroli (Clausura), Sergio Leal (Apertura), Diego Martiñones (Clausura), Jorge Zambrana (Clausura), Mauro Goicoechea (Apertura) y Borys Barone (Clausura).

D.T. Leonardo Ramos.
Preparador Físico: Prof. Matías Eijo
Entrenador Asistente: Marcelo Suárez
Entrenador de arqueros: Ruben Rodríguez

Campeón en ocho escenarios diferentes

En Primera División, Danubio es el único club que dio vueltas olímpicas en ocho canchas diferentes. En su primer título (Liguilla de 1983) sus jugadores, no pudieron realizar la particular recorrida por el campo que inventaron los uruguayos en Colombes en 1924.

Pero luego otros equipos danubianos sí pudieron darse el gusto y  en ocho escenarios diferentes: Méndez Piana, Jardines del Hipódromo, Parque Capurro, Prof. Suppici, Estadio Centenario, Atilio Paiva Olivera, Casto Martínez Laguarda y Parque Central. Otro récord de Danubio.

Más información en:
http://www.danubio.org.uy/hnnoticiaj1.aspx?879,52